• Escala global: Fonterra gestiona la operación local en Nueva Zelanda con un alcance internacional. Formada por numerosas cooperativas y granjas de productos lácteos, debe tener en cuenta diversos factores y lidiar con interrupciones naturales para lograr una producción consistente. Por este motivo Fonterra buscó un socio eléctrico fiable que comprendiera su industria local y tuviera presencia mundial.
• Máximos niveles de higiene, calidad y frescura: La leche es un producto perecedero que debe satisfacer los requisitos más estrictos de seguridad y calidad. Los tiempos de parada de las máquinas, los retrasos en las entregas o una atención inadecuada pueden obligar a algunos productores de leche a desechar su producción. La empresa necesitaba un proveedor que pudiera crear una relación específica basada en la confianza mutua y con la preparación necesaria para gestionar los fallos cuando se produjeran.
• Eficiencia y sostenibilidad industrial: Al mismo tiempo, Fonterra necesitaba un socio con la visión para usar la eficiencia industrial como un medio para ser respetuoso con el medio ambiente y crear unas prácticas empresariales sostenibles para su futuro.
• Máximos niveles de higiene, calidad y frescura: La leche es un producto perecedero que debe satisfacer los requisitos más estrictos de seguridad y calidad. Los tiempos de parada de las máquinas, los retrasos en las entregas o una atención inadecuada pueden obligar a algunos productores de leche a desechar su producción. La empresa necesitaba un proveedor que pudiera crear una relación específica basada en la confianza mutua y con la preparación necesaria para gestionar los fallos cuando se produjeran.
• Eficiencia y sostenibilidad industrial: Al mismo tiempo, Fonterra necesitaba un socio con la visión para usar la eficiencia industrial como un medio para ser respetuoso con el medio ambiente y crear unas prácticas empresariales sostenibles para su futuro.