- Schneider Electric estima que los sistemas de aire acondicionado pueden llegar a consumir hasta el 60% de la energía de un inmueble.
- En el marco del Congreso Iberoamericano de Aire Acondicionado y Refrigeración 2024, la empresa promueve el uso de instalaciones inteligentes a través de EcoStruxure.
Ciudad de México, 04 de junio de 2024. Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el cual se conmemora el 5 de junio, vale la pena observar los estragos del calentamiento global y de cambio climático que están afectando la diversidad del ecosistema. En las últimas semanas se han reportado tres olas de calor con temperaturas superiores a los 40°C en gran parte del país, lo que ha causado una serie de afectaciones en la vida diaria de los mexicanos.
Uno de esos daños colaterales es el aumento en la demanda eléctrica por el uso de aires acondicionados, que, a su vez, ha contribuido a una mayor cantidad de apagones y al incremento de la temperatura de la Tierra. Si bien el 35% de la capacidad del Sistema Eléctrico de México es abastecido por energías limpias, aún hay muchos retos y oportunidades para mejorar la eficiencia energética del país, sobre todo, en aquellos sectores que realizan consumos masivos.
Instalaciones inteligentes: una solución sostenible
De acuerdo con datos de Schneider Electric – empresa líder en soluciones para la gestión inteligente de la energía – se estima que las instalaciones comerciales, así como los inmuebles industriales y públicos consumen más del 60% de la electricidad mundial, produciendo más de la mitad de todas las emisiones de carbono globales. Lo más impactante es que se estima que alrededor del 30% del consumo de esta energía es desperdiciado.
Al ser un problema que afecta diariamente al planeta resulta importante implementar estrategias de modernización y digitalización en dichas construcciones con la finalidad de mejorar la eficiencia energética de los inmuebles. Esta transformación a instalaciones inteligentes puede lograrse gracias a la administración de sistemas eléctricos, realizada a partir de dispositivos inteligentes y de softwares de gestión de energía.
Llevar a cabo este proceso ayudaría no solo a evitar daños en los equipos por alteraciones eléctricas, sino también a gestionar y reducir el gasto energético para lograr alcanzar los objetivos de sostenibilidad de una manera más aterrizada y confiable.
Gestión eléctrica, ¿una pieza clave para limitar el calentamiento global?
La digitalización de la energía transforma las operaciones de las instalaciones y ayuda a propiciar un futuro más sostenible. Por su parte, los inmuebles que no gestionan sus recursos energéticos son más propensos a caer en un consumo eléctrico poco eficiente, al no controlar o distribuir la energía de forma estratégica. En este sentido, el aire acondicionado ayuda a enfriar el entorno; sin embargo, consume más energía y esto propicia un sobrecalentamiento en el ecosistema.
De acuerdo con estudios, el aire acondicionado puede llegar a consumir más del 60% de la energía de una instalación. Así que, contar con una estrategia de administración energética con una correcta medición, puede hacer más eficiente el uso de energía de todas las instalaciones, incluyendo el uso del aire acondicionado, para mantenerlo encendido únicamente en donde es necesario y por un tiempo determinado.
La gestión de energía en cifras
En el marco del Congreso Iberoamericano de Aire Acondicionado y Refrigeración 2024, Schneider Electric busca concientizar la importancia de convertir los inmuebles a instalaciones inteligentes a partir de soluciones innovadoras, tales como EcoStruxure. Esta tecnología permite diseñar e integrar softwares que administren la eficiencia energética a través de la medición de consumo eléctrico, que, a su vez, permita construir una estrategia que optimice el rendimiento y garantice la continuidad del suministro.
Se estima que esta inversión podría reducir hasta el 30% del consumo energético anual y podría ahorrar 1.5 millones de dólares en costos energéticos cada año. Además, podría reducir 10 mil toneladas la huella de carbono.
La digitalización es un elemento clave para optimizar los procesos de las empresas. Sin duda, invertir en este tipo de modelos sostenibles nos llevará a un futuro más próspero y habitable.